Una carta,tal vez un día, un lugar en el que pasaste inesperadamente,un olor conocido,un brillo de labios,un color de ojos,una frase escrita en un papel,un amigo, una canción, un momento, un número,una fecha,o tal vez que las manecillas del reloj indiquen la hora exacta,una matricula de coche o tal vez un simplemente un  cartel decorativo en una tienda de ropa barata,un animal, un nombre conocido, o un recuerdo,una camiseta vieja,un adorno en el árbol de navidad, un anuncio en la televisión de un sábado a las 7 de la tarde,un grito por la calle, un álbum de fotografías o una simple imagen, un recuerdo.. cada pequeña cosa nos hace dudar,nos hace pensar que estamos en el camino equivocado que estamos en una puta cuesta empinada de 15 metros cuesta arriba y en el camino de pronto.. nos asaltan dudas, no sabemos si es miedo, si es pánico  si son dudas o que  es lo que estamos haciendo con nuestra vida..nos entra un cosquilleo en el estomago, las piernas nos empiezan a temblar y nuestro cuerpo empieza a tambalearse..solo tenemos ganas de abandonarlo todo, ni de bajar la cuesta que tanto trabajo nos costo ni de seguir subiendo para saber que hay en la cima, solo queremos desaparecer y salir corriendo, porque tu cuerpo no te pide ni que te quedes ni que te vayas ni que sigas ni que te alejes  solo te pide que corras...que corras lo mas lejos posible y que no te gires, que no mires atrás, porque cuando tu cuerpo pide que corras.. Corre.